Uno de los mayores problemas que aquejan a la población senescente de Colombia, es la institucionalización. Desde el punto de vista psicológico es inadecuado que las familias abandonen al anciano y lo recluyan en una institución donde pierde su identidad, su entorno familiar y los lazos de amistad que son un apoyo fundamental para enfrentar esta última etapa de la vida.
Existen diferentes tipos de instituciones donde el anciano permanece corto tiempo (comedores, clubes) hasta las instituciones geriátricas de larga estancia que son lugares donde el anciano ingresa y vive hasta que muere. A nivel estadístico se han determinado como instituciones geriátricas los llamados centros para la tercera edad, hogar geriátrico, residencia para la tercera edad, dormitorio, centro de día, casa familia. Se deben diferenciar de los Centros Día o de otras modalidades de servicios donde el viejo asiste por un corto periodo de tiempo a realizar actividades recreativas, terapéuticas, de alimentación, de dormitorio, entre otras.
Generalmente todas estas instituciones olviden que el viejo es una persona y que debe no sólo satisfacer sus necesidades básicas sino tener un nivel de bienestar y de satisfacción en otras esferas que van a determinar su equilibrio físico y psicológico.