En todas las áreas de la salud seguimos considerando el anciano como un conjunto de pérdidas físicas, sociales, biológicas y psíquicas, lo que de alguna manera contribuye a reforzar los mitos de invalidez, de inutilidad y de ente patológico con los que se asocia generalmente al viejo.
Error no sólo de apreciación y de costumbre social sino debido al desconocimiento a que nos vemos enfrentados cuando se habla de una persona mayor de 65 años.
El propósito de conocer el proceso normal de envejecimiento debe beneficiar a los ancianos mediante la atención integral del equipo multidisciplinario la participación de la familia y la comunidad en general.
Se plantea la necesidad de acercarnos a las teorías científicas del envejecimiento biológico considerando la participación del sistema estomatognático como un componente más del organismo humano. Estas hipótesis las debemos reconocer y aceptar como un proceso normal de la vida.